El Gobierno sufrió esta tarde una fuerte y sorpresiva derrota en la Cámara de Diputados: la oposición logró, por apenas un voto de diferencia, que el proyecto de ley que promueve la participación público-privada en el desarrollo de obras de infraestructura regrese a las comisiones. De esta manera, la iniciativa, largamente reclamada por el Gobierno al Congreso, quedó demorada, detalla La Nación.
El proyecto de ley, con media sanción del Senado, tuvo fuertes críticas en la Cámara de Diputados por parte de toda la oposición, al considerar que el Estado concedía demasiadas garantías a las empresas privadas para la obra pública. Ante las objeciones, el oficialismo aceptó incorporar cambios, que consensuó hasta la medianoche de ayer con los bloques del Bloque Justicialista y del Frente Renovador. El dictamen modificado -que se discutía hoy- contenía fuertes controles y pautas para limitar el accionar privado en la obra pública.
No obstante, tanto el kirchnerismo como el Frente Amplio Progresista (FAP) cuestionaron el proyecto, aún con las modificaciones. "Este proyecto consolida el Estado bobo de los 90", enfatizó Margarita Stolbizer (GEN), que marcó así distancia de sus aliados massistas, a favor de la ley.
El diputado kirchnerista Abel Furlán pidió que la iniciativa regresara a comisión. Su moción fue sorpresivamente aprobada por 107 votos positivos a 106 negativos. Una ovación se desató en la bancada kirchnerista . Desencajado, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, levantó la sesión. "Vamos a volver, vamos a volver!", entonaban los diputados K.
El Gobierno sufrió esta tarde una fuerte y sorpresiva derrota en la Cámara de Diputados: la oposición logró, por apenas un voto de diferencia, que el proyecto de ley que promueve la participación público-privada en el desarrollo de obras de infraestructura regrese a las comisiones. De esta manera, la iniciativa, largamente reclamada por el Gobierno al Congreso, quedó demorada, detalla La Nación.
El proyecto de ley, con media sanción del Senado, tuvo fuertes críticas en la Cámara de Diputados por parte de toda la oposición, al considerar que el Estado concedía demasiadas garantías a las empresas privadas para la obra pública. Ante las objeciones, el oficialismo aceptó incorporar cambios, que consensuó hasta la medianoche de ayer con los bloques del Bloque Justicialista y del Frente Renovador. El dictamen modificado -que se discutía hoy- contenía fuertes controles y pautas para limitar el accionar privado en la obra pública.
No obstante, tanto el kirchnerismo como el Frente Amplio Progresista (FAP) cuestionaron el proyecto, aún con las modificaciones. "Este proyecto consolida el Estado bobo de los 90", enfatizó Margarita Stolbizer (GEN), que marcó así distancia de sus aliados massistas, a favor de la ley.
El diputado kirchnerista Abel Furlán pidió que la iniciativa regresara a comisión. Su moción fue sorpresivamente aprobada por 107 votos positivos a 106 negativos. Una ovación se desató en la bancada kirchnerista . Desencajado, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, levantó la sesión. "Vamos a volver, vamos a volver!", entonaban los diputados K.